“La palabra no muestra, construye, evoca, reflexiona, sugiere. Esa, que parece su debilidad, es su ventaja”.
– Martín Caparrós.
Hablo hasta dormida porque quizá estoy hecha de preguntas, incertidumbres y certezas, pero como dice Leila Guerriero: El periodismo narrativo es un oficio modesto, hecho por seres lo suficientemente humildes para saber que nunca podrán entender el mundo y lo suficientemente tozudos para insistir en sus intentos”.
En otras palabras, este proyecto no nace aquí; lleva años calándome en los huesos y hoy me enfrento al reto más grande que existe en mí: el miedo a no hacer de manera perfecta una pasión que ya es complemente infinita, diversa e imperfecta.